FiIPA(E): Silvia, por tu curriculum se ve que tienes muchas frentes,
muchas faceta creativas. Es decir muchas
formas de trabajar de una forma sanadora con la gente usando los procesos
creativos con fuente de concientización.
Puedes hablar de la relación que percibes y mueves entre la conciencia y
la creación artística? ¿Dentro de tu propio proceso, y luego como asesora al
proceso de otros?
SJ: El ser multidisciplinaria no sólo tiene relación con mi
personalidad curiosa y aventurera, sino también con una adhesión celular a la
cosmogonía latinoamericana y su aspecto receptivo femenino. Latinoamérica es un
rompecabezas étnico con una fachada de influencia ibérica, que le ha otorgado
cierta homogeneidad cultural, pero que
nunca pudo limitar su particular manera de concebirnos como un entramado de
confraternidad y magia, algo de lo cual han sacado réditos tanto políticos
oportunistas, como los escritores del realismo mágico, esa corriente literaria
que expresa tan diáfanamente el encanto que subyace al aparente absurdo.
Siendo parte de una generación que fue educada en los
parámetros de la especialización, mi búsqueda personal por expresarme a través
de diversos medios y oficios, responde a esa necesidad de recuperar la visión
holística de nuestras culturas ancestrales y de la mezcla extraordinaria de la
cual hemos sido- y seguimos siendo objeto.
Utilizo las diversas artes expresivas, no sólo porque me divierten, sino porque me
permiten canalizar mi mundo interno. La
poesía me lleva a lo trascendente, la prosa a lo onírico, la música me
transporta a otras dimensiones, el movimiento me recuerda la gracia de mi
corporeidad compartida, la actuación me pone en el lugar del otro, las artes
plásticas me sacan del raciocinio. Y cuando logro conjugar todas las artes en
un solo evento expresivo, me acerco tímidamente a la gloria de nuestra
existencia plena.
A la par del silencio meditativo, la creatividad es el
recurso mas potente que conozco para acceder a la grandeza de nuestro ser. Silencio y creatividad son interdependientes
para mí. Por eso también practico yoga: alterno las asanas con la
introspección. En los intersticios, me encuentro.
En mis sesiones de artes expresivas personales o grupales,
constato el poder de la creatividad para ofrecer respuestas sencillas ante problemas
complejos y ambiguos. Cuando logramos crear espacios de contención seguros para
que las personas puedan expresarse con libertad, las soluciones fluyen
naturalmente desde el interior de cada quien. Y como la creatividad es
ilimitada, el proceso de sanación tiende a depender cada vez menos del apoyo
terapéutico y cada vez mas de la confianza en los recursos propios.
FiIPA(E): Yo te conocí en una conferencia de IEATA en Lima Peru hace
algunos años, nosotras estamos muy familiarizadas con procesos intermodales, es
decir con ese modelo de trabajar de una manera cíclica entre una modalidad
artística y otra. ¿Puedes iluminar un
poco, como funciona ese proceso para ti?
¿En lo personal, como poeta, como artista de collage? ¿Cuál es el valor
de trabajar de una manera interdisciplinaria si es que así trabajas, o sino de
una manera multidisciplinaria, si cabe mejor?
SJ: Pienso que siempre tenemos una forma de expresión con la que
nos sentimos más cómodos, en mi caso, la escritura. Eso implica una ventaja
formal o técnica, pero no cubre todas las necesidades de comunicación. Hay días
en que sólo quiero hacer arte y me dejo llevar por la simbología de las
imágenes y los colores. Las respuestas que recibo de esa exploración pueden
ratificar o enriquecer la escritura. Son procesos interdependientes. Nuestros
sistemas perceptivos son diversos, mas complementarios, ¿cómo no habrían de
serlo nuestros medios expresivos?
FiIPA(E): Dentro del feminismo teórico se ha hablado de una relación a
nivel de la civilización occidental predominante entre el trato hacía la mujer
y el trato que se le da a la tierra, ¿en tu caso, como concibes esta relación?
Y si contemplamos el tema de la concientización hacía la tierra (tema del
presente festival), estaremos también hablando de una concientización hacía la
mujer?
SJ: Creo que estamos en un momento de nuestra evolución en el
que es importante hablar menos de géneros y más de energía. Sin duda provenimos
y hacemos parte de una cultura que favorece lo masculino sobre lo femenino. Y
esto no es una prerrogativa de occidente. El planeta entero está necesitando
respuestas mucho más orgánicas, pacientes, incluyentes y sustentables ante
nuestras necesidades colectivas. Venimos
de siglos de industrialización, donde el equilibrio con la tierra se perdió en
función de una carrera loca por el éxito individual, la depredación de los
recursos y la imposición de formas de vida que van en contra de la vida
misma. No creo que ello se pueda
establecer como un paralelismo del maltrato a lo femenino, pero lo que sí observo
es que las sociedades más avanzadas y equilibradas son aquellas que valoran la
igualdad e integridad de todos sus miembros. Veo a las mujeres como las líderes
natas del camino de retorno a la ecología planetaria, pues tendemos a valorar
instintivamente la preservación de la vida por encima de las ambiciones ajenas
y propias. Pero el compromiso sigue siendo de todos para todos. La consciencia
es ajena a la categorización y al protagonismo. Somos uno. Por eso el arte
colectivo es tan potente para precipitar el cambio que soñamos y por el que
clama el planeta que nos sostiene.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario